Una Mente chiquita sólo aspira a pobres resultados 

Francisco Rodríguez

Suponiendo sin conceder que el slogan tan repetido de “no robar, no mentir, no traicionar” fuera cierto y se cumpliera afanosamente por quien lo ha convertido en santo de su devoción, éste sólo correspondería al pensamiento de una mente chiquita, nunca a la visión de un hombre de Estado. Pertenece a una concepción reducida del gobierno de una Nación. Por algo es de su cosecha.